miércoles, 6 de agosto de 2014

Lo siento

Camorristas de la hamaca, ¿me habéis echado de menos?
¡Sí!...
Muy bien, pequeños ponies. Pues yo: NO.
De hecho, he intentado alargar al máximo el preludio a este momento. Es decir, el instante en el que tenga que escribir algo en el blog, dejando entrever cosillas -cotilleos marujiles- de mis vacaciones. Y me ha costado porque me importa la opinión de ustedes, lores ojeadores. No me gustaría que porque esté disfrutando del parisino y peludo amooooourrr a la vieja usanza, creáis que ya no soy una Fruta Demoníaca Reina de la Misandría que goza pinchando las lorzas del romanticismo. Aquí el cursiloide es mi chico, yo sigo tan rancia e imperturbable como siempre. "disfruta la fruta, dulce y sin azúcar. DISFRRUUUUTAAA, la fruta"


Dejando de lado el poder masculino para convencerte de cambiar tu carnet de M (mojigata) por P (perdida), hablaré de lo que realmente me ha dejado más hipóxica por hiperventilación en los últimos días: el trailer de 50 sombras de Grey


"Los pelos como escarpias y con una excitación sin igual en el tiovivo de mi ciudad". Tal ha sido mi reacción de admiración, que ni un poco de azúcar de la Meri Poppins. Puede ser que muchas chochopáusicas se crearan sus fantasías mentales en las que el protagonista era tal o cual actor, pero yo siempre considero las películas basadas en libros (fenómeno que parece más frecuente que el de ser iluminado con un guión original, por una vez) un festival de un plano astral distinto al del libro. De hecho, aún recuerdo cuando leí por primera - jijijijiijii- vez la historia. Doña Tequila estaba pasando Navidad con mi família et moi, y encerradas en la habitación deborábamos libro tras libro. Recuerdo a mi madre entrar y preguntarnos si queríamos, no sé, salir, pasear, socializar, respirar aire puro.... Pero no, nosotras estábamos perdiendo la virginidad mental con el "me gusta follar duro". Más misoginia no se ha visto en la vida; pero -SPOILER- como luego le pone un predrusco, mansión, la parejita y puesto directivo en una de sus empresas, pues nada...¡¡Ala!! El mensaje está claro: Si lo tiene todo, papi, manda cualquier principio al contenedor de los klinex.



Si es que, si a los hombres se les seduce con el estómago, a las mujeres se las conquista con la mente (de ahí la expresión "vaya polvo mental"). Y sino que se lo digan a mi amiga Piluca (no voy a rebelar su nombre, porque pretendo que siga siendo mi amiga. Así que no me preguntéis por whatsapp, porque varias podríais ser esta pava), que se siente atraída por Mister Croissant eco-cerebral, que en el futuro siempre degenera a Capitán Capullín. Hay a quién le dices "te necesito", y tiene todos los pants en remojo. 
Pero no digo nada, que la Carne podrida de Ébola puede estar en todas las mesas.


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