Chicas malas

Se ve que se cumplen 10 años de la película más reproducida por mi VHS. Es decir, por mi reliquia reproductora (no mi Vagi)  retro y sofisticada de vídeos. Así que voy a hacer un pequeño homenaje.
(De tal forma que si no os gustó, no la habéis visto, o simplemente sois de esos despreciables seres que se escandalizan ante cualquier atisbo de spoiler o desbelo quién-acaba-con-quién, cojed vuestras galletas dietéticas para gordos y largaos a llorar con mi amiga Natural Killer al rincón de los No-me-digas-el-final-mueeeeeeeeee.)

En conclusión, que aquí viene el pequeó manual de Cómo sobrevivir en la realidad (la mía paralela en la que habitamos unos cuantos) de Mean girls. Que en el fondo, es nuestro subconsciente y esa represión al ver un anciano caer.

Ser desagradable cuando tienes motivos para serlo. Ser directo no es un defecto. Es una bendición de los dioses cuando alguien se pone a rellenar la maldita botella de la fuente y tu solo quieres beber un puñetero sorbo.

Declararte dictadora mayor de tu universidad y generar el CAOS. Es decir: Criticar, Amenazar, Opinar vilmente y Sodomizar.
Llegó el período del Terror al más puro estilo rueden-las-cabezas-van-Maria-Antonieta. Abramos sesión en facebook y a disfrutaaaaaarrr.

Tener muy clara tu doble moral. ¿De qué te sirve sembrar el miedo sino abusas un poco de la hipocresía? No tengáis sexo. Sexo Caca. Hasta que os caséis. Solo os dejaré ver Disney Channel, y pixelaré el torso de Zac Efron en High School Caca Musical, porqué puedes cojer ETS con la vista. Conjuntivitis vaaaaa.

Generalizar y ser original a la hora de insultar. El desparpajo con el que llamas puta o perra a tu mejor amiga te conseguirá un puesto de tronista en mujeres y hombres y viceversa muy pronto. 

Es por este motivo, que siempre que puedo, llamo prostituto a mis amigos chicos. 

Y básicamente, porque lo son. A lot. 

Justifica tus problemas en que la culpa es de los demás. O bien como yo hago, envidia o lesbianismo.